«Hay que fabricar zapatos de calidad. Ese es nuestro futuro»

por Irene Giménez Lozano

Entrevista a José María Amat Amer, fundador del Museo del Calzado de Elda


Aunque vive en Alicante, o como él prefiere decirlo, ‘pernocta’ en la capital; la vida de Jose María Amat Amer (Elda, 1941) continúa estrechamente vinculada a la ciudad en la que nació. Definir a Amat Amer únicamente como fundador del Museo del Calzado es casi irrespetuoso. Su dilatada carrera abarca la docencia durante 40 años, la escritura de libros e incluso una candidatura a la alcaldía de Elda en el año 1999. Jubilado desde el año 2005, Amat Amer es aun una mente despierta y sus opiniones son claras y contundentes. Calceus ha hablado con él sobre Elda, sobre su vida y su trayectoría, pero sobre todo, sobre el calzado.

Pregunta: ¿Qué hace ahora que esta retirado?

Respuesta: Ahora he hecho otro museo, el Museo del Bolso y estoy entregado a él. Mantener la página web y los blogs me lleva un trabajo enorme.

P: En cuanto a su  ‘primer’ museo, ¿qué es hoy el Museo del Calzado visto con la perspectiva del tiempo?

R: Para mí es una satisfacción el poder haber conseguido hacer un museo de esta categoría. Cuando yo hice este museo había otros en el mundo, sin embargo, en diversidad somos mucho más extensos. Nosotros tenemos una sección de maquinaria envidiable, una sección de horma que es fantástica, unas miniaturas que son maravillosas, una pinacoteca y una biblioteca documental que no la tiene nadie en el mundo. En eso hemos desplazado, prácticamente, a todos los museos del mundo.

P: Ahora es Director Honorífico ¿cuál es su papel como tal dentro de la organización del Museo?

R: Es algo que tengo que agradecer, pero Director Honorífico no es más que una cuestión de vanidad más, que a mí me alegra, pero no pasa de ahí. Es una figura que no esta contemplada en ninguna parte y entonces a no se me tiene en cuenta como Director Honorífico en ningún acto protocolario. Pero por encima de todo eso soy Patrono vitalicio, y esto si que es importante. Yo tengo que estar, por ser patrono, en la toma de todas las decisiones importantes que adopte el Patronato. Y en esto si que tengo que decir que estoy en todas, y en todas reivindico.

P: ¿Se ha quedado el Museo del Calzado estancado?

R: Sigue haciendo actividades culturales pero si que tengo que reconocer que a nivel de adquisición de piezas se ha quedado estancado. Yo pediría que se siguiese con esa labor de compra, porque un museo se hace cada día. No se vive solo de las actividades culturales. Si no hubiésemos hecho eso en otras épocas, hoy no tendríamos museo. Tratando de buscar y con un poco de medios económicos, se consiguen piezas de incalculable valor. El museo tiene que seguir creciendo, porque un museo que no crece no es nada.

P: Con motivo de la fundación del Museo y haciendo referencia a la FICIA, usted declaró: “Elda va a recobrar la identidad del mundo del zapato, y a través de este museo salir del anonimato en que se sumió tras la pérdida”. Haciendo balance, ¿Considera que esto se ha conseguido?

R: Modestamente voy a decir que no. El movimiento que generó la FICIA es imposible que el Museo del Calzado lo pueda recrear. Algo se recupera, pero en el plano puramente intelectual, cultural. Ha aportado un granito de arena, pero ni mucho menos ha recuperado lo que se perdió. Aquello era un movimiento económico sin paliativos, un punto de referencia.

P: Siendo la desaparición de FICIA una pérdida tan importante, ¿hay que buscar culpables?

R: Alguna vez habrá que buscarlos.  En aquel momento, primero había una lucha intestina por la ambición de Valencia en llevarse las ferias dentro de sus complejos feriales. Después los políticos, que igual que todas las personas, en su momento cometen errores y aciertos, pero si un político comete un error en un momento determinado, ese error se paga toda la vida y entonces se pagó. Los políticos no supieron estar a la altura de las circunstancias de Elda.  Pero la Feria se va porque se tenía que ir, si no se hubiera ido entonces, se habría ido más tarde. Y esto sucede por voluntad de los empresarios. Con la Feria se dieron cuenta de que en sí, era un inmenso negocio. Quién dirigía a los empresarios entonces, que es el mismo que los dirige ahora, no quería que eso estuviese bajo atributos de nadie. Ahí se crearon unas guerras entre FICE y FICIA y poco a poco esas guerras fueron decantándose por el lado de FICE.  Al final se la llevaron a Madrid, que es donde esta ahora. Yo desde luego, si hubiese tenido poder no habría consentido jamás que la feria se la llevasen de forma gratuita como se la llevaron. Creo que se fue de Elda anticipadamente, teniendo en cuenta que la ciudad llegó a ser un complejo ferial importante para la provincia de Alicante. Elda no era solo la Feria de Calzado, Elda era IFA.

Carta a los Reyes Magos

P. Muchos consideran que la entrega de la Medalla de Oro de la Fundación Museo del Calzado (2005) era un homenaje pendiente, algo que se había retrasado demasiado ¿Cómo lo vivió usted?

R: Yo tuve una trágica circunstancia, que ha pesado sobre mi vida y que es el fallecimiento de mi esposa en el año 99 y con ese motivo, una vez inaugurado el Museo, se me entregó la medalla como una cosa afectiva. Pero inmediatamente después me metí en política y la medalla nunca se me dio. Pasaron los años y hasta que no me fui, en el año 2005, no se me volvió a dar. Y esta es la historia, pero no tiene la menor importancia.

P: ¿No le dieron la Medalla en su momento por cuestiones políticas?

R: Tengo que reconocer, y no lo he hecho nunca públicamente, que en la vida uno comete aciertos y errores. Yo cometí varios aciertos, de los que me siento orgulloso, pero varios errores y de haber vivido de nuevo no los habría cometido.

Uno de mis errores fue meterme en política. A mí me importa más mi pueblo que mi ideología, así de claro. Yo habría hecho cosas y las habría exigido aun jugándome mi puesto. Esto no fue así, me equivoqué. Y esa equivocación trajo consigo que me crease ciertos enemigos, obviamente. No tanto enemigos, contrincantes políticos, y uno de ellos era el Presidente del Patronato, que era el Alcalde.

P: Entonces, ¿Se arrepiente usted de haberse metido en política?

R: Si, por supuesto.

P: No lo volvería a hacer…

R: No, Nunca jamás.

P: Se desilusionó con la experiencia o con la política en sí…

R: No es eso. Para la política hay que tener un temperamento especial y yo no lo tengo. Yo no digo si es bueno o si es malo, pero para mí no es bueno. Yo veía la política desde lejos, con ese enfrentamiento permanente, algo que mi no me gusta.

P: Entonces, ¿Por qué se metió en política?

R: Si me metí en política fue sencilla y claramente por que se me pidió “que escribiese una carta a los reyes magos” y yo la escribí. Me contestaron: “Pues mire usted, si es alcalde, se hará” Y entonces con ese motivo me metí, pero no gané.

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Imágenes de CEFIRE Elda

Madrid, Elda y la Mejor Calzada

P: Con la reciente polémica de trasladar la Mujer Mejor Calzada a Madrid, ¿ha revivido usted los momentos del fin de FICIA?

R: Si, claro. Se quieren llevar lo más importante, lo que más les interesa. Hay otras cosas que no se llevan por que no merece la pena.

P: ¿Por qué no esta de acuerdo con la iniciativa?

R: No es para lo que se hizo. En base a eso me acojo a dos hechos fundamentales. Primero, si cuando hicimos este premio en el año 1994, cuando nos sentamos en la mesa Berlanga y yo hubiésemos querido llevar este premio a Madrid, hubiese sido muy fácil. Pero no era esa la idea. La idea era promocionar ese premio desde la ciudad en la nació, en la sede del Museo del Calzado, donde esta el calzado de calidad. Esa era la idea y sigue siendo la misma. En una  segunda vertiente, de hacer el premio en Madrid, habría tenido la rivalidad, entre comillas, de quién lo organiza.

En Madrid esta FICE que ya ha intentado desvalorizar ese premio, no de manera directa pero si de forma indirecta creando otro premio paralelo que estuvo dando durante un par de años. El premio al final quedaría en manos de FICE, los mismos que lo manejarían y el día que no les conviniese lo abandonarían. Ese es el motivo fundamental por el que nosotros no podemos dejar que ese premio salga de aquí. ¿Qué así no tiene repercusión? Pues hay que ver la repercusión que ha tenido este año, aunque tampoco estoy de acuerdo con eso.

P: ¿No esta de acuerdo haberle dado el Premio a Mejor Calzada a Esperanza Aguirre?

R: El hecho de que Esperanza Aguirre haya venido a Elda tuvo su repercusión porque es una política de primer orden. Pero cualquier otra actriz de primerísima línea habría tenido la misma o más repercusión que ella y no se habría politizado el premio.

Mis mayores respetos a Esperanza Aguirre, me parece una gran política y una gran mujer, pero no estoy de acuerdo porque eso es politizar un premio. Y a partir de este momento queda abierta la veda y en este sentido implica desvirtuar al premio totalmente.

Yo jamás lo habría hecho. Es más, habría dimitido como Director del Museo del Calzado antes que haber permitido ese paso.

Educación

P: Estudios argumentan que la falta de formación, tanto del empresario como del trabajador constituye una causa fundamental de la decadencia del sector. ¿Dónde radica esta problemática en el ámbito empresarial?

R: Los economistas salen de las universidades sin idea de lo que es el calzado y se integran en la industria pero les cuesta mucho asimilar cual es la problemática del calzado. Un licenciado en empresariales o económicas no sabe cómo se hace un zapato y difícilmente puede intervenir de una forma sólida sobre esa industria si no asume plenamente cual es el proceso de fabricación o el proceso administrativo incluso de un zapato. Para eso tiene que aprenderlo y la escuela en estos momentos es la propia empresa.

P: ¿Cuál es la solución a ese problema?

R: Una titulación propia en las universidades. Yo me dirigí a la Universidad Nacional De Educación Distancia (UNED), para ver si ellos lo asumían. Me dirigí también a la Universidad Miguel Hernández de Elche  y nadie reaccionó. La Universidad de Alicante tampoco quiso saber nada.

P: ¿Y en cuanto a los trabajadores?

R: Otra cosa es la formación profesional de los alumnos. No hay motivación. Yo he estado ahí durante 40 años. En Elda hay escuelas, hay en Elche y no funcionan por la sencilla razón de que no hay motivación. Una personaentra en una fábrica de calzado sin conocimientos y gana dinero desde el primer día haciendo lo que sea. Entonces prefiere que sea la escuela la fábrica, que la formación.

P: ¿Cómo cree que se podría crear una motivación?

R: Escalando puestos oficiales dentro de la propia empresa. Tener un estatus que recojan los convenios colectivos que se hacen entre empresas y trabajadores. Para poder alcanzar un nivel en la fábrica de calzado hay que tener esta titulación. Esa podría ser una formula. Entonces si que habría motivación, una motivación obligada, pero no hay mas remedio. Yo llevo 40 años tratando de inventar cómo llevar alumnos a la escuela y sinceramente si no es a través cuestiones económicas no hay forma.

Futuro

P: En un articulo publicado en 1992 en el Diario Información, usted hacia una retrospectiva hacia la crisis de 1980 aplicándola a 1992 y formulaba soluciones tales como la fabricación de maquinaria. ¿Es aplicable a la situación actual?

R: Sigue siendo aplicable, sobre todo la fabricación de maquinaria. Aunque menos quizá, en el año 92 nosotros necesitábamos aun mucha maquinaria.

Yo llegué a redactar un proyecto llamado “Fabricación de maquinaria de bajo costo”. Hay que tener en cuenta que la maquinaria del calzado es toda de bajo costo. La cuestión era comprar una maquina italiana, desguazarla y volverla a reconstruirla cambiando o superando incluso algunos componentes y por tanto hubiese sido ya una maquinaria española para poder exportar a países hispanoamericanos que estaban entonces en auge, o países africanos.

P: En dicho artículo también se refería a la fabricación de zapato artesano y ortopédico

R: Zapateros manuales cada vez hay menos. Es más, los que hay se mueren y ya no hay nadie que les sustituya. ¿Qué vale un zapato a mano si no hay zapateros que los hagan? Lo que quieran pedir. Se pagan 1000 euros por un par de zapatos para pies con deformaciones. Yo creé una escuela para zapateros manuales para que supieran crear zapatos para este tipo de pies, que todavía sigue vigente. Este es un tipo de, no digo de futuro esperanzador, pero una salida tímida a una profesión que puede verse con problemas de agotamiento en un futuro.

P: ¿Y cómo ve ese futuro?

Para nuestra industria veo el futuro francamente bueno. Porque si seguimos por esta línea, el zapato de prestigio no lo pueden hacer mas que los países desarrollados.

Hay que fabricar zapatos de calidad. Ese es nuestro futuro. No queramos competir en la gama baja por que nos comerán y nos destrozarán. En ese aspecto Elda esta en el camino, no así algunas industrias Elche. Elda se ha centrado en un tipo de calidad, donde los zapateros, las aparadoras y los diseñadores hacen un zapato de prestigio y no queremos hacer otro tipo de zapato. Elda tiene que concentrarse única y exclusivamente en el zapato en el que esta centrada y potenciar esa industria hasta el límite. Porque así Elda subsistirá. El día que queramos cambiar de signo, Elda podrá desaparecer o estancarse.

Leer el perfil biográfico de José María Amat Amer

One Comment to “«Hay que fabricar zapatos de calidad. Ese es nuestro futuro»”

  1. Entrevista superinteresante.
    Tengo unas ganas locas de visitar el museo de Elda… a ver si pronto puedo hacerlo.
    Impresionante

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